martes, 22 de enero de 2013

Crónica. Capítulo 2: Londres. Sesión 5: los ritos de la Hermandad.

Viernes 13/3/1925
- Los hombres del grupo de aventureros se presentan a una rueda de reconocimiento, aunque Connors, ingresado por su ataque de ansiedad, no acude. Owen Rivers no es reconocido por nadie, pero Rupert sí, por uno de los testigos del tiroteo en la tienda del Soho, un vecino de nacionalidad china. El inspector Barrington le retiene para interrogarle, aunque puede llamar a un abogado. 
- Rita queda con su contacto, que le facilita parte de las armas solicitadas: 2 revólveres del 38, una automática del 32 y un rifle del 22 con mira telescópica, junto con munición. Mientras tanto, la Doctora Zimmerman acude a su cita con la justicia, pagando la multa y dejando su arma en custodia de la policía metropolitana. 
- Owen Rivers y la Doctora Zimmerman descubren que The Naze, el lugar que aparecía marcado en el mapa encontrado en un coche perteneciente al sectario que murió al intentar atacar a Rupert y Rita, pertenece al municipio de Harwich, por lo que junto con el Doctor Fowley deciden ir al municipio y tratar de sacar algo en claro respecto a la misteriosa localización. La visita les lleva a descubrir, en el registro de la propiedad del municipio, que en el lugar marcado por los sectarios puede encontrarse una antigua mansión, llamada Misr (posteriormente, descubren que es el vocablo árabe para "Egipto"). La casa tiene varios siglos de antigüedad, pero desde 1920 pertenece a la Fundación Penhew.
- Mientras, Rita decide pasar por el Soho e investigar la tienda del fallecido Tewfik, intentando acceder a lo que fuera que el difunto lider sectario pudiera esconder en el escritorio cerrado, pero los policías de guardia no la dejan entrar; una entrevista con el inspector Barrington tampoco consigue dar acceso a la actriz a lo descubierto por Scotland Yard en el interior de la tienda de especias. 

Sábado 14/3/1925
- Rupert consigue salir libre de Scotland Yard, pero le retiran el pasaporte y la investigación por el asesinato de Tewfik y sus secuaces continúa. Cuando sale del hospital, Connors también es interrogado y su pasaporte retirado. Ambos pagan una cuantiosa fianza. 
- Los investigadores deciden acudir a The Naze antes de que el juicio por los asesinatos en el Soho pueda apartarles de la investigación. Dedican el sábado a recoger sus pertenencias, encontrar un hotel en un pueblo cercano, etc. 
- Mientras, Rita se encarga de encontrar un avión para cruzar el Canal, y desde Francia poder coger un barco hacia El Cairo o Alejandría. Consigue contactar con un piloto que puede llevarles, desde Dover hasta París, y de allí en tren hasta Marsella, donde el Ausonia y el Hesperia pueden conducirles hasta Alejandría. 
- También lee en las noticias una terrible noticia sobre un caníbal buscado en Skye, al norte de Escocia. La noticia cuenta con una imagen del supuesto asesino, pero Rita no le reconoce. 

Domingo 15/3/1925
- Todos los aventureros, menos Rita, que decide dejar preparados sus asuntos en Londres antes de partir para Egipto, viajan hacia un pueblo cercano a The Naze para establecer su base de operaciones. Scotland Yard les sigue, pero finalmente, y tras entablar conversaciones tirantes un par de veces, deciden dejarles en paz. 
- Una vez establecidos, Rivers y Zimmerman se acercan a la finca Misr. Descubren que se trata de una mansión situada en una isla rodeada de terreno pantanoso, y con un muro de piedra de 1,80 rodeando el terreno. La entrada está controlada con una garita con tres hombres en su interior. 
- Mientras tanto, Rupert y Connors son tratados de sus dolencias psíquicas por el Doctor Fowley. 
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La finca de la Fundación Penhew en The Naze


Lunes 16/3/1925

- Mientras esperan la llegada de Rita, Rivers y Zimmerman regresan a la finca Misr, esta vez en barco, para tratar de descubrir algo más. El viaje en barco es más corto, pero pronto se ven rodeados de una extraña niebla, mientras ruidos similares al croar de extrañas ranas les asaltan desde las orillas y el agua muestra extrañas ondulaciones. Descubren que la casa se encuentra en una isla, a cierta distancia del murete, y se accede a la misma por un puente. Regresan para informar al resto del grupo, y con su informe, Rupert, Rita y Connors deciden ir a investigar por la noche para preparar el asalto.
- Los tres aventureros trepan el muro, y descubren que la finca cuenta con una segunda isla, más pequeña, aunque no está unida por el puente. Detrás del muro hay una estrecha línea de tierra que puede seguirse hasta llegar a la garita, por lo que deciden separar el grupo en dos: mientras los mejores combatientes se acercan a la garita por su lado ciego, Rita, la Doctora Zimmernan y el Doctor Fowley tratarán de engañar a los guardias y hacerles salir. 
- Antes de poder refinar el plan, descubren un cambión acercándose a la finca, supuestamente el mismo que salía desde la Pirámide Azul llevando a gente secuestrada a The Naze, según las palabras de la bailarina Yalesha. 
- Alarmados, regresan con el resto del grupo, mientras Connors se esconde tras el muro, y el asalto se pone en marcha. Rupert y Rivers regresan para unirse a Connors y se acercan a la garita por detrás, descubriendo que la guardia se ha doblado. 
Mientras tanto, Rita y los Doctores se acercan a la puerta principal y finjen un accidente, tratando de hacer que los guardias se acerquen. Sin embargo, estos se mantienen imperturbables, y finalmente Rita se acerca para intentar convencerles. 
- A pesar de sus intentos por al menos dividir al grupo, los sectarios que guardan la entrada a la finca se muestran insensibles, y tras una larga conversación deciden cortar por lo sano, atacando a la espigada germana. Ésta se revuelve, matando a uno de ellos con una patada que hace que su cabeza se incline en un extraño ángulo, y corre hacia el coche donde la esperan la Zimmerman y Fowley, pero tras un breve forcejeo cae inconsciente por el golpe de bastón de uno de los vigilantes. 
Alarmados, el resto del grupo se pone en marcha, y se inicia un feroz tiroteo, que culmina con la muerte de los seis guardianes aunque la alegría no es completa. Rupert, el mayordomo del joven Jackson-Walker, yace también inerte, y los intentos por reanimarle son en vano; Rita, afortunadamente, todavía tiene algo de vida en su interior y el genial tratamiento del Doctor Fowley la recupera para la acción, dolorida pero dispuesta a todo por vengar la muerte de su marido y servir a su patria llegando al fondo de lo sucedido en Londres. Más aún, desde la mansión los aventureros ven como se acercan otros siete sectarios, con armamento diverso; esta vez los compañeros están preparados, y una lluvia de plomo acaba con varios de los hombres, antes de que la joven Zimmerman trate de arrollarlos con el coche del grupo y acabe con medio vehículo fuera del puente. Afortunadamente, los hombres restantes son abatidos antes de que puedan acercarse al coche varado.
- Cuando ven que no se acerca nadie más desde la casa, el grupo avanza hacia ésta, atento a cualquier luz o sonido, pero los ruidos y las luces provienen del bosque, no de la casa. Se escuchan cánticos y gritos, y unas hogueras se adivinan entre la arboleda, y hacia ellos corren los investigadores. Al llegar al bosque, encuentran un claro, y en el claro un terrible acontecimiento: Gavigan dirige un ritual antiguo y oscuro, mientras sus hombres, ataviados con túnicas blancas, corean sus palabras y golpean a los inocentes que han traído de Londres, algunos de los cuales yacen muertos. Los aventureros deciden no correr riesgos, y descargan sus armas contra Gavigan, antes de que éste pueda hacer de las suyas. 
Edward Gavigan, en una foto de archivo
- El director de la Fundación Penhew cae atravesado por varias balas, y sus compinches no tardan en sucumbir, por lo que los compañeros pueden liberar a los rehenes supervivientes, entre los que se encuentra un egipcio llamado Hassan Ayoubi. Mientras los demás supervivientes se sobreponen a la situación, el señor Ayoubi les conduce al interior de la mansión Misr y se presenta como un simple ciudadano que buscaba información sobre la Hermandad del Faraón Negro y las desapariciones de compatriotas. Aunque los aventureros creen que esconde más información, no son capaces de sonsacarle, y se dedican a investigar la casa.
- En el sótano encuentran unas celdas y el laboratorio místico de Edward Gavigan, repleto de bustos, túnicas, joyas y demás adornos de la secta. Además encuentran abundante cantidad de pergaminos y libros, la mayor parte de ellos irrelevantes. Les llama la atención un libro de contabilidad de la Fundación Penhew, que contiene envíos a Shanghai y Australia, coincidiendo con la información localizada en el almacén de la Fundación que Ruper y Owen Rivers habían asaltado días atrás, así como una carta a medio escribir de Edward Gavigan a un tal Aubrey, que los investigadores creen que no puede ser otro que el desaparecido Sir Aubrey Penhew. 
Entre los objetos, llaman la atención de los investigadores dos viales de metal, grabados con un dibujo que simula una estrella de cinco puntas con un ojo en su interior. El Doctor Fowley lo reconoce como un símbolo arcano, aunque los investigadores no saben para qué sirve, ni qué pueden contener los viales.
- Tras registrar el resto de la casa, los investigadores deciden incendiar la mansión con los cadáveres de los sectarios en su interior, haciendo desaparecer a la Hermandad del Faraón Negro de las costas británicas.
- Con la secta desaparecida, perseguidos por las autoridades y con todas las pistas señalando hacia el continente negro, los investigadores toman una decisión arriesgada: dejar atrás Gran Bretaña y Occidente, y partir inmediatamente hacia El Cairo.


Gracias a Willy por el texto.


sábado, 19 de enero de 2013

Adiós a un grande

Acabo de enterarme de la muerte de Lynn Willis, cocreador de La Llamada de Cthulhu. Sé que no son horas, pero no quiero dejar de recordar y honrar a uno de los creadores de nuestro juego favorito.
Descanse en paz.

martes, 15 de enero de 2013

Noticias oníricas

Ayer sacó un comunicado la editorial Arc Dream Publishing. Entre otras cosas que me interesan nada (como el Kickstarter de Better Devils, un juego de rol sobre villanos con poderes demoníacos) o poco (como la salida del número 22 de su revista The Unspeakable Oath), anunciaron un par de cosas interesantes:

Que esperan tener terminada para marzo la campaña The Sense of the Sleight-of-Hand Man, que pagué via Kickstarter hace no sé cuántos meses. A ver si es verdad, porque la primera fecha era septiembre del año pasado.

Las pocas ilustraciones que he podido ver de la campaña son feísimas, pero supongo que así es como deben ser.

La más importante: que esperan sacar en 2014 Delta Green: The Roleplaying Game. Dicen que pasarán 2013 testeándolo y terminándolo, que utilizará una variante del Basic Roleplaying (el sistema percentual del Cthulhu de toda la vida, vamos) y que actualizará la ambientación a nuestra década, en un mundo transformado por la Guerra contra el Terrorismo. Os copio su mensaje:

Delta Green: The Roleplaying Game

And in 2014 we’ll at last see Delta Green: The Roleplaying Game.
Delta Green: The Roleplaying Game uses a variant of the the rules that have always powered Call of Cthulhu. It brings the legendary Delta Green setting firmly into the 2010s and a world that’s been transformed by the War on Terror. It’s a standalone Cthulhu Mythos horror RPG in the “purist” style, low on pulp and high on tension, existential cosmic terror, and the violence of men and women investigating and struggling against powers they can’t hope to understand.
The design team — Dennis Detwiller, Adam Scott Glancy, Kenneth Hite, Greg Stolze and myself [Shane Ivey] — will spend 2013 finishing and playtesting Delta Green: The Roleplaying Game under the watchful guidance of Delta Green creator John Scott Tynes.
 Espero que no se retrasen mucho, porque ése me lo compro seguro.

A falta de imágenes del nuevo juego, os pongo el logo de toda la vida.
Editado:

Por cierto, hablando de Delta Green, no comenté en su día que vuelve a estar disponible la edición en inglés de Delta Green: Countdown, a través de Drive Thru RPG. La edición está hecha a partir de un escaneo de la original, pero parece ser que la calidad de imagen es muy buena. Lo malo es el precio: 20 dólares por el PDF (un robo), 40 por la edición en tapa blanda y 50 en tapa dura (habría que ver cuánto sale con gastos de envío). Yo todavía no me he decidido a comprarlo, pero se trata nada menos del que, según muchos, es el mejor módulo jamás escrito para un juego de rol, así que seguramente acabe cayendo (en formato impreso, que 20 pavos por un PDF me parece un atraco).

sábado, 22 de diciembre de 2012

Navidad, nuevas y no tan nuevas

En estas fechas tan señaladas quería dirigirme a vosotros, aunque sea por variar un poco, que últimamente no escribo más que crónicas.

La verdad es que en los últimos meses han llegado a mis oídos pocas noticias relacionadas con Cthulhu.

Edge está terminando la traducción de un suplemento de aventuras para El Rastro de Cthulhu titulado Más allá del tiempo, uno de cuyos autores es Jason Mornignstar, el creador del genial Fiasco (juegazo), y han reeditado Las Mansiones de la Locura (no juegazo).

Hablando del tema, Fantasy Flight prepara una nueva expansión grande para Las Mansiones: Call of the Wild, de temática "forestal" (druidas, retoños oscuros... mucha Shub-Niggurath). La verdad es que, aunque el juego no me emocione, pinta bien. Por lo demás, parecen mucho más centrados en sus nuevas franquicias, sobre todo en Star Wars, del que acaban de sacar el juego de cartas y el Begginer Game del Edge of the Empire (el primero de los juegos de rol que van a hacer, que se centra en los granujas de los límites de la galaxia y que pude probar en los Edge Days, como ya dije).

En cuanto a Chaosium, su Kickstarter para la redición de Horror en el Orient Express fue todo un éxito: recaudaron más de 200.000 dólares y tenían un objetivo de 20.000, por lo que harán montones de extras, desde miniaturas de los vagones y los pasajeros hasta tazas de café oficiales.

Y ya que miento los malditos Kickstarters, Dennis Detwiller (uno de los creadores de Delta Green) todavía no ha terminado su campaña de las Tierras del Sueño que supuestamente iba a enviar en septiembre a los que apoquinamos, aunque es verdad que los borradores que ha ido mandando (y la semana pasada envió uno) tienen buena pinta, pero ya hace meses que tenía que estar terminado. Del nuevo juego de Delta Green, por cierto, tampoco he vuelto a saber nada.

Cublicle 7, los creadores de Shadows over Scotland sacan ahora en Navidad un nuevo suplemento de Cthulhu Britannica dedicado al folklore de la isla y su relación con los Mitos.

Y poco más, como hay un montón de editoriales pequeñas por el mundo sacando material con licencia de La Llamada de Cthulhu (como por ejemplo, 3.14 Games aquí en España, que acaba de traducir un libro de ambientación de la Unión Soviética) seguro que me dejo mucho, pero esto es lo que hay en cuanto a noticias por mi parte (algunas frescas, otras, lo reconozco, ya huelen bastante).

Me voy de vacaciones y de todas formas no creo que vaya a tener mucho que contar las próximas dos semanas, así que Feliz Navidad y nos vemos el año que viene.

Ho, ho, ho.

viernes, 21 de diciembre de 2012

Feliz solsticio

No tengo tiempo para currarme una entrada ahora mismo, pero no quiero desperdiciar la oportunidad de felicitaros el solsticio con un vídeo clásico. Mañana escribo una entrada navideña en condiciones. Palabra.

jueves, 20 de diciembre de 2012

Crónica. Capítulo 2: Londres. Sesión 4: Masacre en el Soho (segunda parte)

Jueves 12 de marzo de 1925

Los investigadores son despertados por la llamada del inspector Barrington, que se ha enterado de las muertes de los sectarios de la noche anterior y quiere que los investigadores vuelvan a Scotland Yard para darle explicaciones. Ellos repiten su versión de la noche anterior y consiguen persuadirle de que la colaboración entre la Fundación Jackson-Walker y Scotland Yard puede ser de gran ayuda para encontrar a los asesinos, por lo que el inspector revela por fin la información de que dispone sobre los asesinatos egipcios, a saber:
  • Elias le dijo que los asesinatos seguían el ritual de la Hermandad del Faraón Negro, una secta criminal del Egipto antiguo. Barrington se entrevistó posteriormente con Edward Gavigan, de la Fundación Penhew, para corroborar el relato pero éste negó que la secta tuviera continuidad en nuestros días o que el método utilizado para asesinar imitara los del antiguo ritual, sugiriendo de paso que Elias era un escritor sensacionalista que sólo quería obtener notoriedad.
  • Uno de los lugares favoritos de Londres para encontrar ambiente egipcio es el club La Pirámide Azul, en el Soho. La mayoría de las víctimas lo habían frecuentado pero tras vigilarlo ampliamente, la policía no pudo encontrar ninguna relación.
  • Antes de morir, una de las víctimas parece que gritó “¡Hotep!”, una antigua palabra egipcia que quiere decir “descanso” o “paz”, según Edward Gavigan. 
  • Se interrogó a un vendedor de especias llamadoTewfik al Sayed que había hecho de guía para una expedición a Egipto de la Fundación Penhew, y que también negó la existencia actual de la Hermandad del Faraón Negro. Se le siguió durante una temporada, también sin resultados.
También les dice que el dueño de la Pirámide Azul es un tal Abdul Nawisha, y que sospecha, por la descripción, que el hombre al que vieron allí podría ser Tewfik, cuya dirección facilita a los investigadores a solicitud de éstos.

Al salir por enésima vez de la comisaría, los investigadores deciden dividirse. Connor va al registro de propiedad a buscar todas las propiedades de Edward Gavigan, y descubre que, además de su piso en Mayfair, posee un edificio de viviendas de clase baja en un barrio industrial del sur de Londres y parte de unas minas de carbón en Gales. El detective Rivers visita la hemeroteca, y allí encuentra artículos sobre el nombramiento de Gavigan como director en 1920, que cuentan cómo logró gracias a su inteligencia y a la obtención de becasm labrarse un futuro y hacer fortuna, pese a su origen humilde. Rita telefonea a un contacto suyo en la embajada, al que pide armas para ella y sus compañeros; éste le dice que puede conseguirle sin problemas varias armas cortas y, tal vez, un rifle de caza. El doctor Foley va al Bank of America a comunicarse con su sucursal de Nueva York para que le permitan sacar más dinero; le dicen que el proceso tardará unos días. La Doctora Zimmerman visita el Museo Británico, en parte por placer y curiosidad profesional, y en parte para consultar sus archivos en busca de alguna conexión entre las pirámides de Dashur y el Faraón Negro, pero no encuentra nada sobre eso.

Más tarde, se reúnen todos de nuevo en el Hotel Victoria y el detective y la doctora deciden visitar la tienda de Tewfik. Por desgracia, la tienda cierra a las 17:00, y ellos llegan media hora más tarde. No parece haber nadie en el interior y, aprovechando que tampoco hay nadie por la calle, Rivers saca su juego de ganzúas y abre la cerradura. Sin embargo, tan sólo un par de segundos después de cruzar el umbral, siente un gran dolor que le atenaza el pecho y el terror le invade. Estando el detective claramente indispuesto y la doctora alarmada, deciden retirarse al hotel e informar a sus compañeros. Mientras el doctor atiende al detective, sus compañeros deciden armarse y hacer otra visita al comerciante de especias, esta vez con intenciones violentas.

De vuelta en la tienda, se encuentran con la puerta otra vez cerrada. Afortunadamente, la doctora consigue abrirla con sus escasos conocimientos de cerrajería. Rupert cruza el umbral y esta vez no ocurre nada. Revisan la tienda, pero allí no parece haber nada de interés. Lo que sí hay es unas escaleras que suben hasta una puerta cerrada, tras la cual se oyen las voces de varios hombres. Mientras sus compañeros hacen ruido para atraer a los ocupantes de la primera planta, rita sale a vigilar la puerta, y ve cómo dos hombres se bajan de uno de los coches que han estado siguiéndolos estos días y corren hacia la puerta. Vuelve antrar dentro, seguida por los dos hombres y se inicia una reyerta en la tienda a la que no tardan en unirse otros dos matones salidos de la planta superior. Sin embargo, la pelea no dura mucho, pues pronto las armas de fuego vuelven a dejar patente su superioridad frente a los bastones de la secta.

Rupert oye a alguien correr hacia la parte superior y sube a toda prisa, a tiempo para ver a un hombre saliendo por una de las ventanas traseras. Le pega un grito a Connors y éste da la vuelta a la casa para perseguir al sujeto por la calle, mientras él le dispara con su escopeta por la ventana. El hombre, a quien Connors reconoce como Tewfik, se gira y lanza un sortilegio que castiga la ya maltrecha mente del mercenario, causándole un ataque de pánico que le impide parar de gritar. Por fortuna, el mayordomo logra abatir al hechicero con su segundo disparo desde la ventana, impactándole en pleno pecho.

Mientras tanto, sus compañeras registran el piso superior, encontrando tan sólo dos cosas de interés: un escritorio de persiana cerrado que Rita no consigue forzar y un espejo de decoración extraña y sutilmente asimétrica.

Rupert registra el cadáver de Tewfik, pero no parece llevar nada de interés. Mientras tanto, su compañero sigue gritando descontroladamente y empiezan a oirse sirenas a lo lejos, por lo que intenta noquearlo primero con la culata de la escopeta y luego con los puños, esta vez con éxito.

Mientras el mayordomo lleva a rastras al soldado hasta el coche, sus compañeras oyen también las sirenas. Rita vuelve a intentar, sin éxito, abrir el escritorio. A la doctora, por su parte, le habría gustado poder llevarse el espejo, pero, ante la imposibilidad de hacerlo, decide tirarlo al suelo, haciéndolo añicos. De sus restos salen chispas y un extraño humo que impregna la habitación de un olor parecido al del azufre. La arqueóloga prefiere no mirar atrás mientras huye del lugar.

En su huida, los investigadores arrojan la escopeta y la Luger al Támesis, y Rita y Rupert deciden visitar la Pirámide Azul mientras la doctora lleva a Connor al hotel. Al aparcar frente al hotel, intenta sedarlo con una jeringuilla del botiquín del propio soldado, pero no acierta en la vena y sólo consigue que grite más fuerte. Un botones se acerca al coche y la doctora le pide que avise al doctor, que rápidamente se hace cargo de la situación y administra al paciente una buena dosis de morfina.
Abdul Nawisha

En la Pirámide Azul, Rita pregunta por el dueño mientras Rupert intenta interrogar a las bailarinas. El dueño, Abdul Nawisha, se muestra algo maleducado y cínico, diciendo que lo que ocurre fuera de su local no le incumbe, y que tiene mucho trabajo como para preocuparse por asuntos que no le conciernen. Rita insiste, y Nawisha llama a uno de sus porteros para que la escolte hasta la salida. Por su parte, las bailarinas parecen asustadas ante las preguntas de Rupert y se niegan a decir nada, por lo que finalmente el mayordomo decide marcharse también.

Cuando se dispone a pedir un taxi, se da cuenta de que alguien le ha seguido hasta fuera del local. Se gira alarmado, pero en lugar de sectarios con bastones se encuentra con una hermosa joven que reconoce como una de las bailarinas del local. La muchacha se presenta como Yalesha y dice que le oyó hablar con las otras bailarinas y que tiene información importante para él. Como nunca se sabe quién puede estar escuchando, Rupert le dice que le acompañe hasta su hotel. Allí, la joven le cuenta que su novio murió a manos de la secta y quiere vengarle, y que aproximadamente una vez al mes, un camión aparca cerca del club y a él suben hasta dos docenas de clientes encabezados por Tewfik. Esos viajes siempre coinciden con desapariciones de gente que no vuelve a ser vista más.
Yalesha

Tras despedir a la joven, Rupert decide revolver la habitación y montar una escena diciendo que les han vuelto a llevar y que se han llevado la Luger (que la policía había tenido ocasión de ver y examinar). Se dirigen a comisaría a poner una denuncia y se topan con un furioso y suspicaz Barrington, que exige que se presenten al día siguiente todos los miembros de sexo masculino de la expedición para una rueda de reconocimiento, puesto que los vecinos afirman haber visto a dos hombres. Preocupados por lo que podrá suceder en la rueda de reconocimiento, los investigadores se van a dormir.


jueves, 13 de diciembre de 2012

Edge Days 2012, crónica tardía

La verdad es que no he escrito nada antes porque vi o hice pocas cosas relacionadas con Cthulhu, pero allí estuve.

Participé en los torneos de El Señor de los Anillos y Bang! y en ambos fui apalizado (y eso que ESDLA es cooperativo, pero menuda aventura más infernal la del torneo), probé el Gears of War y la beta del Star Wars: Edge of the Empire, y eché una partida al divertidísmo ¡Viva el Rey!. También intenté probar el Zombiecide, pero fue imposible.

Lo mejor de todo, la beta del Star Wars, un sistema sencillo, rápido y molón, y una partida de introducción breve pero intensa y satisfactoria. Vale, tiene dados raros, pero precisamente gracias al uso que hace de ellos consigue ser inovador pero a la vez rápido y sencillo.

Como digo, hubo poco Cthulhu, pero algo hubo:

  1. Por fin pude probar el Cthulhu Dados, y puedo deciros que era más o menos tan malo como esperaba. Es como un juego de beber, pero sin beber. Vamos, que con chupitos podría tener algo de gracia y todo.
  2. Me llevé una caja de Fantásticas Píldoras No Euclidianas R'lyeh.
  3. Me reencontré con varios antiguos compañeros de fatigas de cuando jugaba al CCG, y posteriormente LCG, de Cthulhu: Ángel, Jose, Juan Carlos y Dani. Unos grandes.
  4. Me compré un montonazo de miniaturas de Arkham Horror para mi campaña. Se me fue un poco la olla, la verdad, pero es que las tenían todas, y no pude resistirme.
    Una tontá, pero me hizo gracia





















Un análisis muy resumido:
  • Torneo de ESDLA: mierda. La aventura era imposible, y un suizo no tiene sentido en un juego cooperativo: si los mejores juegan con los mejores y los peores con los peores, el desequilibrio aumenta en vez de reducirse.
  • Torneo de Bang!: regular. Las reglas de torneo hicieron que el renegado decidiera matar al sheriff (yo) antes de tiempo porque así podía puntuar aunque hiciera ganar a los forajidos (que, por cierto, estaban todos muertos).
  • Gears of War: mola, no me lo compraría, porque es carísimo, pero mola.
  • Zombiecide: imposible probarlo, porque todo el mundo quería hacerlo y la lista estaba llena (aunque luego, por lo que he oído, tampoco se respetaban los turnos). De todas formas, lo probé el otro día y mola.
  • Star Wars: Edge of the Empire: la beta lo peta. Tiene muy buena pinta.
  • Cthulhu Dados: entretenido, pero malo; un tiradados sin más.
  • ¡Viva el Rey!: mola, aunque ya lo tenía más que probado.
Un tironcillo de orejas a la organización, porque las listas de espera para jugar funcionaban regular, o más bien, funcionaban  o no dependiendo del encargado de cada mesa. Pese a eso, la verdad es que lo pasé muy bien los dos días.